Laura Sandoval: “Debes conectar con lo que realmente te funciona”
La reinvención es parte esencial de la vida. Así lo demuestra Laura Sandoval, una mercadóloga que emigró a Estados Unidos y encontró su propósito: ayudar a otros encontrar en el cuidado infantil el negocio de sus sueños.
Asegura que es necesario “conectar con lo que realmente te funciona”, es decir, descubrir lo que “nos da vida, lo que nos da realmente sentido”. Además, invita a “no vivir hacia afuera y no vivir de esa manera continua de estar dando lo que el otro quiere”.
Sandoval es coach de vida y autora del libro “Un diamante en bruto”. Tiene más de 14 años de experiencia en el área de cuidado infantil.
Era empleada de una entidad bancaria, donde la calidad de su trabajo era reconocida. Sin embargo, cuando se casó tuvo que emigrar a Estados Unidos, proceso que significó para ella un renacer.
Su primer reto fue estudiar inglés. “Iba solamente a estudiarlo por todo un año, hasta poder conseguir la legalidad para trabajar”, cuando la obtuvo inició en una casa de envíos. Su último trabajo fue como recepcionista de un cirujano.
La maternidad fue un detonante para iniciar su trayectoria como emprendedora. Las complicaciones del traslado y la falta de tiempo para estar con su hijo la motivaron para emprender. “Eso despierta en mí una necesidad de tener una escuela”.
Para ello, hizo una propuesta a una institución que apoyaba a mujeres en su proceso para emprender. A pesar de que su iniciativa era viable no contaba con certificaciones en Educación, lo que la llevó a realizar una en negocios de cuidado infantil.
Gracias a esta capacitación, reforzó sus habilidades de planificación estratégica. “Entonces comienzo con mi primer negocio en el 2006”. La calidad y la innovación en el servicio le permitieron darse a conocer y captar más clientes.
“Teníamos una rutina muy dinámica, teníamos uniforme, como una escuela diseñada y eso hizo que empezara a tener referencias y una lista grande de niños en espera”, lo que le motivó a expandir su negocio y orara el 2010 contaban con cinco locales de cuidado infantil.
Sin embargo, no todo es color de rosa en el mundo de los negocios. Para el 2014 inició a tener una serie de fricciones con las empleadas, ya que algunas también se motivaron e iniciaron sus propios negocios. “Eso hace que el empleado no sea honesto contigo y empiece a hacer travesuras, que tengas que enfrentar nuevos retos”.
En el 2015 logró un contrato con el Departamento de Educación de Nueva York para tener una escuela preescolar hasta el 2020, pero la renovación del contrato estaba pautada para marzo. “Llega la pandemia y suspenden muchas escuelas. La mía fue una de ellas”.
Renovación
Muy bien lo dijo Graham Bell: “Cuando una puerta se cierra, otra se abre”. La pandemia del covid-19 representó una oportunidad para darle un giro a su carrera. Sandoval dejó de lado la gestión de las escuelas y se convirtió en mentora de otras mujeres que estaban interesadas en incursionar en el mercado de las proveedoras de cuidado infantil.
En la actualidad, tiene una sala de tareas donde cuida a los niños después de su jornada escolar. Este cambio le permite dedicar parte de su día a “apoyar a nuevas emprendedoras y a las actuales a organizar su negocio en función de la educación. Así ayudarlas a que mis errores sean un aliciente para seguir adelante”.
Además, diseñó un programa educativo para que las cuidadoras sepan cómo manejar a los niños en función de su realidad, ya que, según explica, no es lo mismo educar a quien viene de un ambiente familiar tóxico.
Recomendaciones
Para Sandoval es importante que las empresarias mantengan un liderazgo organizacional. “Una de las cosas que más me afectó fue no reconocer o no poder transmitir adecuadamente esa visión que yo tenía inicialmente y querer que mis empleados, tal vez, me descifrarán o lo hicieran como yo quería”.
Por lo tanto, destaca que se enfoca en enseñar porqué es necesario que se mantenga una línea empresarial.
“Hay un diamante en bruto”
En el proceso de la pandemia, realizó un retiro de silencio, donde aflora la necesidad de conocer más su historia. “Descubrí que desde que prácticamente llegué a este mundo, lo hice con una etiqueta de lucha de superación, porque te dicen que no vas a durar los 7 años y pasó la prueba”.
Nació con un soplo cardíaco. A lo largo de su vida ha tenido que batallar con varias enfermedades como artritis reumatoide y cáncer con múltiples metástasis en el páncreas. “Me di cuenta de que si aún estoy aquí es por un propósito”.
Este proceso le permitió escribir su primer libro “El diamante en bruto”, donde busca apoyar a otros a que entiendan su propósito de vida y que vean que “no importan todos los procesos que pasen, siempre se tiene la oportunidad de empezar, reinventarse”.